miércoles, mayo 03, 2006

La noche


Entre las sábanas aburridas y limpias mi cuerpo te está transpirando. Tus ojos me sorprenden en cada rincón de esta pieza solitaria. Quisiera echarte de mis ganas, pero mágicamente siempre encuentro un motivo para que vuelvas. Mis manos no pueden olvidarse de tu piel, y yo no puedo escaparme de mi suerte.
Tan cerca, tan lejos, tanta belleza desparramada en el piso. Brillabas, flotabas en otro sueño; mientras yo jugaba sin un as escondido en la manga.
Jan