viernes, noviembre 30, 2007

Sismos

El perfume
adorna la piel
despierta lo latente

el sabor del sudor
el miedo
la ya no paciencia
las ganas cada vez más

besa y envuelve
absorbe a sorbos
el cuerpo y la pared
presiona un poco más
un poco más
las piernas se mezclan
tiemblan
TeRRemotO


La ropa en otro lugar
el roce del sexo
perfecto
agarra gime grita araña
teje la tela
que las uñas desgarran
espalda se arquea
se yergue
cabalga
oprime

ata sin sogas
gana esta batalla
el mundo se desarma.
TeRRemotO.

Haikus no haikus...


Media cama vacía.
Espalda que suspira
frío hasta los huesos.

***

Unas cuantas letras
preámbulo de un pensamiento
que ya no es mío.

***

Veneno en los labios
almíbar del cielo
que quiero beber.

domingo, noviembre 04, 2007

Espejo roto


-¿Qué pasaría si el espejo se rompiera?- pregunta Alicia -¿de qué lado quedaría yo?-

-Son las cinco de la tarde,- responde el conejo –vamos a tomar el té-.

Mitos


Prometeo

Muy suavemente bajó la cabeza. Fue inclinándose despacio, hasta adoptar una posición fetal. Entonces, se arrancó el fuego que le subía desde la médula; y se lo ofreció, con las manos ensangrentadas, a una mujer que, desnuda, no lo esperaba en su cama.

Prometeo II

Su amor encendió en aquella mujer una llama que ardería por siempre. Los dioses, celosos de este pequeño paraíso que había encontrado, la quitaron de su lado. Desde entonces, Prometeo camina durante el día, para encontrarla cada noche en un rincón diferente. Tenerla mientras duren las sombras, y perderla con los primeros rayos del sol.