miércoles, marzo 29, 2006

Siempre la misma historia

Es casi como el silencio antes de la tormenta. Un muro de palabras que se levanta a mi alrededor y gira en círculos frente a mis ojos. Tanteo casi a ciegas formas provocativas, palabras que me seduzcan, palabras libres para mezclarse con otras. Viene como un vómito, como una oleada imparable. No es sereno, no es algo hermoso; es más bien un fuego que va creciendo desde la médula y estalla en las manos, en el cerebro que empieza a agitarse, a desatar una lucha de poder entre él y el resto del cuerpo. Así surge una vez más esta pequeña revolución comandada por un ejército de letras. No hay armonía, no hay paz, es casi una necesidad inmediata, una invitación al sexo con los dioses. Entonces veo lo que la soledad ve en el espejo, me voy del otro lado del mundo. Voy bajando la guardia, me dejo llevar, trago una cucharada de lo inevitable. Al final es solamente un murmullo, un último secreto. Después se duerme y me deja volver a ser lo que nunca soy.
Jan

2 comentarios:

Anónimo dijo...

biutiful!

VEs YO TE FIRMO, VOS NO...
ES INJUSTO!
NTKM

:)
BESITOS.. TODO MUY BELLO

Anónimo dijo...

NO HAY MEJOR MANERA DE EXPLICAR LO QUE NOS LLENA QUE CONTANDO LO QUE NO HAY.