domingo, julio 02, 2006


Instante fugaz de belleza eterna,
pequeño tesoro.
Llaves
que guarda el duende
de las noches sin luna.
Toda espina esconde una rosa.

Jan

4 comentarios:

Laila dijo...

=)
La pequeña inmensa Jan me hace sonreir la piel. Gracias totales.

Unknown dijo...

Gracias a ti. Ud. sabe que sus palabras fueron la fuente de inspiración; por ende, éste es un pequeño homenaje.
Besitos.

Anónimo dijo...

Contraste de imagenes. Rosas y espinas siempre me parecieron recursos dramaturgos, el duende, le da sabor infantil.
Delicada y sutilmente hermosa.
Anke mi gusto por tu poesia en particular contradice mi dogma "solo la prosa es buena" y "el verso es pa zurdos", esta golosina en letras no deja de deleitarme.

Anónimo dijo...

Y EL PUEBLO ENTONCES RECLAMA A GRITOS:
DONDE ESTA JAN! DONDE ESTAN SUS PALABRAS IMPRESAS! DONDE VAMOS A PARAR SIN SU VOZ!

(bueno, a decir verdad el pueblo todo todo no es que esté gritando eso, pero al menos yo y mis voces internas estamos haciendo flor de qulombo)